lunes, 25 de abril de 2011

Presa Iturbide



(suponiendo que sea sábado)
Esta vez no nos paramos temprano como los otros días de hecho esta vez estuvimos de flojos, desperté a las 11, bajamos a desayunar, vimos la tele, nos bañamos y decidimos hacer algo por nuestro día de gran y enorme pereza.
Decidimos ir a la presa Iturbide, jaja, según se cuenta, mis padres intentaron ir hace un tiempo pero no dieron con el lugar así que ahora ya que mi papa se compro su mapa de carreteras y ahora que esta mas metido en lo del Internet puso, google maps y bang supimos como llegar y justamente donde estaba localizado.
Nos salimos de la casa como a las 2, probable mente a la1:30, no estoy segura pero son horarios muy cercanos.
En la camioneta nos la pasamos viendo los lugares por los que pasábamos, muchos balnearios, albercadas etc.. Ya mas adelante casi a punto de llegar nos perdimos un poquito, que torpe, pero en el google maps no lo habían visto de tan cerca así que dos lugares que parecían relativamente cerca no lo estaban tanto, por ese pequeño error nos metimos a una terraceria, muy poco, pero  que de regreso nos toco atrás de un carro y pues claro no tienen la ventaja de nuestra jeep que a pesar de no ser 4x4 nos ayudan bastante sus llantas altas.
Después de ahí nos metimos a la presa equivocada, mi padre dijo que esa no era, que las fotos que había visto no eran parecidas pero no le creíamos. Ya al entrar vimos que era muy pequeñita, y de hecho no había muchas personas, así que mejor decidimos seguir el camino, aun mas lejos hasta encontrar el lugar.
Unos cuantos kilómetros mas y la encontramos, la entrada nos costo $25 pero ya estaba super lleno, la idea principal era caminar por los alrededores con nuestras dos perras pero de la correa, tarea que se nos dificulto por tanta gente.
De donde dejamos el carro a donde iniciaba la presa fue un tanto largo , subida y subida pero lo mas largo aun no venia. Nos paramos un rato en la construccion que retiene el agua pero nos dimos cuenta de que no podíamos pasar al otro lado por ahí si que tendríamos que caminar todo al rededor de esta para llegar al lado mas solitario.
Empezamos caminando por la orilla, en la que por cierto casi me caigo, me resbale pero debo decir fue con mucho estilo. Así continuamos por la orilla pero no la mera orilla si casi tocando el agua, no, un poco mas arriba donde había tierra, piedras,  ramas.
Las perras se comportaron muy bien solo que tuvieron su detallito de dejar popo por todas partes, claro las levantamos con una bolsa pero se imaginan lo incomodo de andar la llevando de paseo también, piuk!
Mi hipótesis es: había mucha gente por el sábado de gloria que se acostumbraba a que la gente se mojara todo el día pero ahora se castiga con multas por el desperdicio del agua, por eso había tanta gente ahí, se mojaban en el río y pues claro con el agua de la presa, a cubetasos porque estaba señalado que era peligroso y prohibido meterse a nadar.
Caminamos, caminamos y caminamos, no se en realidad cuanto nos tardamos en llegar a la mitad pero tenia mucha hambre y ahí había un restaurante de trucha, claro que quería una, entramos pero para colmo mi padre quería que fuera rápido ya que traíamos a las perras y pedimos puras quesadillas.
Me deprimí y creo que también mi padre porque había sido convencido  a la fuerza. Pobre, por su indisposción ni le gusto lo que comió pero a mi me parecieron buenas.
Continuamos lo mas rápido que pudimos para poder llegar a donde estaba la cabañita del otro lado para sentarnos en un mantel a cuadros rojo, comer papas y disfrutar un rato.
Llegamos pronto al lugar pero mi madre se puso de gua fiestas con poner el mantel en el piso así que proseguimos hasta que se encontrara un lugar mas "limpio" pero la cuestión fue que eso solo fue una de esa frases que te dicen los padres para que te calles.
Continuamos y ya casi para llegar soltamos a la Chiripa, como no se nos había ocurrido llevar dos correas, y solo traíamos una, con esa misma amarramos a las dos perras por lo tanto al paso de la grande la chica se resistía. Pobre de mi perrita, salia volando, se arrastraba y muchas otras cosas, ya suelta era una cosa muy distinta, ya era libre y bien capaz de ir por todo terreno.
Llegamos sanos y salvos al otro día, sin rasguños, con varios intentos de caída pero nunca una en serio, y casi ni cansados, no como en otras ocasiones.
Volvimos al carro, ya para entonces casi ni había gente, nos emprendimos a la carretera pero no no no, por todas partes te salían tipines queriéndote mojar, la primera vez me dio mucho coso, cerramos las ventanas casi con desesperacion y nos libramos, de hecho creo que la libramos todas las veces. :D
Se ve que es divertido pero no lo apoyo por que se desperdicia mucha agua, y pues se esta agotando, aunque considero que si la gente se propone ahorrar agua, después puede usar una pequeña porción para divertirse. 


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